viernes, 6 de enero de 2017

¿¿¿COMO SE SI ES DIOS QUIEN ME HABLA ??? PARTE DOS DE TRES





3. Cuando trato de razonar si esta idea me vino de Dios o no, debo preguntar:
“¿TIENE LA CONFIRMACIÓN DE LA IGLESIA DONDE ME CONGREGO?”


Cuando comienzas a seguir a Cristo, no comienzas una nueva relación con Dios solamente, también comienzas una nueva relación con los demás. A eso se le llama iglesia, la familia de Dios. Te haces miembro de la familia.
Nunca fue la intención de Dios que hagas decisiones importantes solo en la vida. Él quiere que otros cristianos que tengan madurez y sean prudentes te ayuden y aconsejen, otros creyentes que estén más arraigados en la fe y tengan más conocimiento bíblico que tú. Verifica una y otra vez.
La Biblia dice: “El avisado busca consejo. El necio no”.

Si es Dios quien te habló por una idea, una inspiración, Él te lo confirmará por medio de otros creyentes maduros. La mayor razón por la que algunos se arruinan la vida (los cristianos también) es porque intentan vivir sin rendir cuentas a nadie, sin apoyo, sin ningún tipo de confirmación, sin consejo, sin guía.
Debemos estar dispuestos a recibir observaciones, corrección por parte otros cristianos maduros, de pastores, de líderes cristianos, otra gente de la iglesia que hace más tiempo que es creyente.

Verifica con otros creyentes. Si no lo haces, te metes en líos. Parece que a menudo lo que hacemos es ir pidiendo consejos y seguimos y seguimos hasta que nos encontramos con alguien que está de acuerdo con lo que nosotros queremos hacer ¿verdad? no nos gusta verificar nuestras decisiones importantes con otros creyentes es que no queremos que nos digan que estamos equivocados. Pero es preferible que te digan que estás equivocado antes de que malgastes tiempo, energía, y dinero, no después; y encima te quedas con toda la angustia y el dolor que te trajo la mala decisión. Si Dios te habló, si en verdad te habló, te lo van a confirmar otros cristianos. Proverbios 11: 9 dice: "Los justos se libran con la sabiduría". ¿Librar de qué? De perder dinero, tiempo, reputación. Es una protección preguntarle a cristianos maduros que evalúen tus ideas. Debes permitir a quienes te aman que te hablen con franqueza.




Si no encuentras a nadie con madurez cristiana que esté de acuerdo con la decisión, no la tomes, ¡y basta! La Biblia dice que Dios habla por medio de Su palabra, habla si nos hace más parecidos a Cristo, y habla por medio del cuerpo general. Nos necesitamos los unos a los otros.




4. ¿ES COMPATIBLE CON LA HECHURA QUE DIOS ME DIO?

Efesios 2:10 dice: "Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica".
No estás aquí por casualidad. Estás aquí por una razón. y Dios te formó específicamente para ese propósito.
El diseño denota propósito. Es igual contigo. Fuiste diseñado en cierta manera. Dios te formó para una cierta carrera, para un ministerio, para una vida en que uses tus dones espirituales, tu corazón (tus pasiones, deseos: algunas cosas te encantan, hay otras que detestas hacer; hay cosas que te interesan, y otras cosas que no te podrían aburrir más). ¿De dónde te parece que viene esa estructura emocional? Te la dio Dios. Él nos dio un carácter distinto a todos; distinto corazón. ¿Por qué? Porque quiere que se haga todo lo que hay por hacer en el mundo. A algunos les encanta la contabilidad y otros no la pueden soportar. A algunos les encanta la mecánica, otros no soportan la mecánica.

Dios te dio dones espirituales, un corazón, aptitudes. Quizá seas bueno con las palabras. Quizá seas bueno con los números. Puede ser que seas bueno con los animales. Puede ser que seas bueno para tratar con la gente. Puede ser que seas bueno para las cosas industriales. Te dio una personalidad. Quizá seas extrovertido o introvertido. Puede gustarte la rutina o gustarte la variedad. Puede gustarte trabajar solo o trabajar en equipo. ¿Quién piensas que te dio tu personalidad? Dios. Te diseñó con un propósito. Luego te da experiencias: experiencias vocacionales, experiencias espirituales, experiencias educativas, y experiencias dolorosas. Todo esto da forma a tu vida.

Tal como el diseño de una silla denota su propósito, el diseño o forma de tu vida denota tu propósito: lo que Dios desea que hagas. Por ejemplo ¿por qué razón te va a dotar Dios como un gran músico y luego pedirte que seas mecánico? No haría eso. Sería malgastar la forma que te dio. Por otro lado, si no tienes oído musical, ni se te ocurra querer ser concertista de piano. Si eres bueno para planificar, entonces tu ministerio en la vida debe incluir la planificación. Si eres bueno para el arte o para escribir o para los números o para liderar, entonces tu vida, tu carrera, tu ministerio, tu lugar es usar lo que Dios te dio.

Gran parte de lo que es la voluntad de Dios para tu vida tiene que ver con observar tu diseño. ¿Para qué eres bueno? ¿Qué te encanta hacer? Dios dice que puedes descubrir mucho en cuanto a Su voluntad para tu vida sólo con observar para qué eres bueno. Romanos 12:6 dice: "Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades".
La voluntad de Dios para tu vida nunca es incompatible con la forma básica que Él te dio. Si alguna vez en la vida te sientes guiado a algo que es contrario a tu forma básica, a tu personalidad, a tus experiencias, ignóralo. No viene de Dios.




5. La quinta prueba es la siguiente: ¿TE CONCIERNE A TI?

Si no es asunto tuyo, ¿por qué razón Dios te lo va a decir a ti? En Juan 21, Jesús le está hablando a Pedro y le dice cómo va a morir. Le dice que va a tener que sufrir por su fe. Pedro se da vuelta, señala a Juan, el Apóstol, y pregunta con curiosidad: “¿Y éste? ¿Cómo va morir?” Jesús contesta: “¡Ese no es asunto tuyo! ¡No te preocupes por eso!”
Yo sólo debo preocuparme por lo que ocurre en mi vida, no debo preocuparme por lo que es la voluntad de Dios para tu vida. Muy pocas veces puedo explicarme lo que me pasa a mí, menos podré explicarme lo que te pasa a ti. Para que Dios te hable, debes preguntarte: “¿Me está hablando a mí o está hablando de otra persona? Si es de otra persona ¿es responsabilidad mía?”

Cuando estás esperando que Dios te hable, debes esperar que te hable acerca de ti, no de tu hijo o de tu esposa. Debes decir: “¿Cuál es la voluntad de Dios para mí?”
Romanos 14:10,13: "Un día todos seremos juzgados, no con la medida de los demás, o aun la nuestra, sino por el juicio de Dios . . . es solamente a Dios que deberemos dar cuenta de nuestras acciones". Cuando esperas oír la voz de Dios, espera que hable de ti, no de algún otro.

Debes ser muy cuidadoso cuando crees que Dios te habló de algo que otra persona debe hacer. Es muy peligroso. Muchos cristianos bien intencionados pero también presumidos han causado grandes perjuicios porque creyeron que Dios les estaba diciendo a ellos lo que otra persona debía hacer. Por ejemplo, Dios me dijo cuál es tu pecado oculto.
¿Por qué razón va a querer Dios decirte cuál es mi pecado oculto? Yo conozco mi pecado oculto. Dios conoce mi pecado oculto. Todos tenemos acceso directo a Dios. Dios nos puede hablar a cada uno de nosotros por medio de Jesucristo, Su hijo. Debes tener mucho, pero mucho cuidado con decir: “Dios me dijo que te dijera que debes . . . ” Todo creyente tiene acceso directo a Dios, y tú tienes bastante dificultad para arreglártelas con tus propios pecados, mucho menos debes andar preocupándote por el pecado de los demás. Dios puede encargarse de eso.

¿Me habla Dios sobre otros? Sí, de vez en cuando. Pero hay tres requisitos:

1. Dios te usa para confirmar lo que ya les ha dicho a ellos. Es muy improbable que te lo diga a ti antes que a ellos.
2. Si Dios te habla sobre ayudar a otra persona, por lo general lo hace sin que tú lo sepas así tu ego no se interpone en el camino y comienzas a sentirte orgulloso y comienzas a creer que eres un súper santo. Muchas veces Dios habla por medio de ti y tú no eres consciente de que lo que dijiste dio en el blanco de sus vidas, más eficazmente de lo que te podrías haber imaginado.
3. Confía en que Dios le hable a esa persona antes que tú lo hagas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario