El Camino a la Recuperación es irregular. Si Usted tiene problemas y retrocede a modelos auto destructivos. A eso se le llama recaída. El alcohólico regresa a la bebida. El que come mucho vuelve a aumentar de peso. Es bien fácil resbalarse en esas antiguas heridas, antiguos hábitos y viejos complejos.
Hoy quiero que veamos lo que causa una recaída, cómo mantenerse y cómo evitarla.
En primer lugar, quiero que entienda que las recaídas suceden en un patrón muy predecible.
El primero es la complacencia. Usted Comienza a decir: “No necesito más ayuda, mi dolor se ha reducido. No necesito un consejero o un mentor”.
El segundo es la confusión. Es cuando comienza a racionalizar, diciendo: “Quizás no fue tan mal después de todo. El problema realmente no era tan grande, lo puedo manejar por mí mismo
El tercero es el compromiso. Regresa al lugar de la tentación, a la situación de riesgo que lo metió en problemas: el bar, la discoteca o lo que sea.
La catástrofe se produce cuando usted cede al hábito anterior. Se abre la antigua herida y el odio, el resentimiento o el antiguo complejo vuelven. La catástrofe no se produce cuando ocurre la recaída; esta comenzó mucho antes. La catástrofe es simplemente el resultado de un patrón determinado.
¿QUÉ PUEDE CAUSAR UNA RECAÍDA?
1. Volver a la fuerza de voluntad. Gálatas 3:3 dice: “¡Cómo pueden ser tan necios! Comenzaron por el Espíritu de Dios. ¿Quieren ahora terminar por su propio poder?”
Comenzaron confiando en Dios. El Paso 1 es: “Soy incapaz de cambiar”, el Paso 2 es: “Dios tiene el poder”, y el Paso 3 es: “Lo entrego a Dios”. Usted permite que Dios haga los cambios en su vida pero luego de un tiempo comienza a pensar: “Soy yo quien está haciendo esto, Y recurre a la buena y vieja fuerza de voluntad, y eso no funciona.
Todos necesitamos de alguien que nos diga: “¿A quién engañas? Tú eres tú”. Y Dios dejará que recaiga hasta que se dé cuenta que no puede hacerlo por usted mismo hasta que diga: “Dios, no puedo hacerlo”. Zacarías 4:6 dice: “No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso”. Solamente Dios tiene el poder para quitar esos defectos. Si usted regresa a la fuerza de voluntad, va a recaer. Si está pensando: “Solo voy a intentarlo más arduamente”, olvídelo.
2. Ignorar uno de los pasos. (Todos los pasos los puede encontrar en este mismo blog) Nos apresuramos. Tratamos de avanzar rápidamente en los pasos, usted necesita dar todos los pasos o el proceso no funciona. Y necesita seguir lo que la Biblia ha dicho que son los principios para la vida. No hay atajos en la recuperación.
3. Tratar de recuperarse sin ayuda. “Voy a mejorar por mí mismo. No necesito la ayuda de nadie más”. Con eso, usted está propiciando una recaída. “Voy a escuchar estas predicaciones, no voy a ir a consejería. Está equivocado. No funciona de esa forma. “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” No puede vencer este problema solo. Si pudiera, ya lo hubiera hecho. Pero no puede, así que no lo hará. Hebreos 10:25 dice: “No nos demos por vencidos de ese hábito de reunirnos”.
Puede ver algunos resultados en su vida sin involucrarse con otros y dar estos pasos; puede dar estos pasos por usted mismo y también verá algunos pocos resultados, pero no puede lograr una recuperación duradera sin relaciones. La raíz de su problema es relacional.
4. Volverse orgulloso. Muchas veces somos orgullosos, demasiado confiados. Decimos: “Soy fuerte. Ya supere esta herida. Ya vencí este hábito. Los he perdonado, he cerrado la puerta”. Proverbios 16:18 dice: “Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso”. Usted necesita ser humilde o se tambaleará.
Recuerde la lección de la ballena: Cuando llega a la cumbre y está lista para soplar, allí es cuando es arponeada. El orgullo nos lleva a toda clase de problemas. El orgullo siempre nos prepara para una caída.
¿CÓMO PREVENIR UNA RECAÍDA?
Con mantenimiento. Mantenga esos pasos de los que hemos hablado. Este paso es el paso del “mantenimiento”: RESERVO UN TIEMPO DIARIO CON DIOS PARA UNA AUTO EVALUACIÓN, LECTURA DE LA BIBLIA Y ORACIÓN, PARA CONOCER A DIOS Y SU VOLUNTAD PARA MI VIDA Y OBTENER EL PODER PARA HACERLO.
Marcos 14:38: “Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil”.
Hay tres guardianes que le ayudarán a mantener su recuperación.
1. Evaluación. En 2 Corintios 13:5, Lamentaciones 3:40
¿Qué tipo de evaluación debemos hacer? Hay cuatro clases de inventarios:
a) El inventario físico. Usted se hace la pregunta: “¿Qué me está diciendo mi cuerpo?” Su cuerpo es un barómetro de lo que está sucediendo dentro de usted. ¿Tiene los músculos tensos? ¡Adivine qué! Usted está bajo estrés. ¿Tiene dolor de cabeza o dolor de espalda? ¿Qué le está diciendo eso a usted?
Estas son algunas señales de que quizás algo esté fuera de línea.
b) El inventario emocional. ¿Qué estoy sintiendo en este momento? ¿Estoy permitiendo que mis verdaderos sentimientos salgan a la superficie? ¿O simplemente los estoy reprimiendo? Reprimir sus verdaderos sentimientos es como agitar una botella de Coca Cola sin quitarle la tapa; al final va a salir. Usted debe hacer lo que yo llamo un chequeo de corazón (HEART, en inglés).
H ¿Estoy herido? Si se siente herido y no lo admite y trata con eso, se volverá un problema y afectará todo lo que realiza.
E ¿Estoy exhausto?
A ¿Estoy afectado por el enojo?
R ¿Estoy resentido con alguien?
T ¿Estoy tenso? ¿Ansioso? ¿Temeroso?
c) El inventario relacional. ¿Estoy en paz con todos? Si no lo está, ese conflicto interno va a hacerle atrasarse, lo mantendrá lejos de su recuperación. Tiene que librarse de eso. Pregúntese: “¿Hay alguien que esté ocupando mi mente? ¿Estoy aferrándome a alguna herida?”
d) El inventario espiritual. ¿Estoy confiando en Dios momento a momento? Cuando usted hace un inventario en su trabajo, como en una tienda, no solamente mira las frutas que están malas, también mira las cosas que están bien. Cuando hace un inventario usted querrá decir: “¿Qué hay de bueno en mi vida?” Celebre cualquier logro, por pequeño que sea. “Dije la verdad por lo menos una vez hoy”. “Estropeé algo dos veces, pero una vez lo hice bien”. “Al fin no quise ser egoísta en esa situación”.
Celebre, no importa cuán pequeño sea el progreso. Lo importante es que está progresando.
¿Cuándo debo hacer mi evaluación?
Primero. Haga un inventario “punto de chequeo”. A cualquiera hora del día, cuando comience a sentir que la presión crece, Trate con eso inmediatamente, porque entre más postergue un problema, peor se vuelve. Rinda siempre cuentas a Dios. No permita que esos pecados se acumulen. Así que el tiempo para un inventario de “punto de chequeo” es cuando usted lo necesite.
Segundo. Revisión diaria. Al final del día encuentre un lugar quieto y revise su día, confiese sus fracasos, celebre sus victorias, observe su día.
Tercero. Chequeo anual. Así como una limpieza de primavera. Salga por un día, haga un inventario moral, tome un tiempo a solas para analizar su vida. Vea si todo está en orden, priorice las cosas en su vida.
2. Meditación. Meditar es una muy buena palabra bíblica que ha sido adoptada por mucha gente. Significa simplemente detenerse lo suficiente para escuchar a Dios. Eso es todo. Las ocupaciones ahogan la recuperación y el crecimiento. Este es el secreto de la fortaleza espiritual, y me he dado cuenta de que Satanás no lucha con nada tan fuerte como con este asunto en mi vida. Él trata que no tenga tiempo a solas con Dios, que no tenga un tiempo en silencio.
El Salmo 1:1-3: La llave para el crecimiento es tener raíces bien profundas en la Palabra de Dios, y la forma en que puede tener estas raíces es meditando en la Biblia con seriedad, pensando acerca de lo que lee en ella por unos minutos y luego pensando en lo que eso significa en su vida. Eso es meditar, decir: “¿Cómo puedo aplicar su Palabra a mi vida?”
Vea el beneficio. Dios dice: “Si meditasen mi palabra, tendrás éxito en todo lo que hagas”. Éxito. ¿Le gustaría tener éxito en todo lo que hace? Dios dice: “Simple, solo medita en la Palabra”. Ese hábito le ayudará a conocer lo correcto que debe hacer y entonces todo le saldrá bien.
El punto es que Dios dice: “Mi Palabra es la fórmula para que triunfen en la vida”. Este es el manual para la vida y la vida se vuelve más fácil cuando se siguen sus instrucciones.
Si sabe cómo preocuparse, también sabrá cómo meditar. Preocuparse es simplemente una meditación negativa. Es tomar un pensamiento negativo y pensar en él una y otra y otra vez. Mejor tome un versículo de la Biblia y piense en eso una y otra y otra vez. A eso se le llama meditación. Así que si usted sabe cómo preocuparse, sabrá cómo meditar.
3. Oración. Hay una tercera herramienta que Dios dice que será de ayuda para que usted mantenga su recuperación. Es la oración. La oración puede hacer lo que Dios puede hacer. Por cierto, es la forma en que la persona se conecta al poder de Dios. Usted dirá que no puede hacerlo, pero Dios sí puede. ¿Cómo obtengo el poder de Dios? Por medio de la oración. No mucha gente se da cuenta de que puede orar por cualquier necesidad en su vida. Dios es un Padre de amor, quizás el Padre que usted nunca tuvo. Puede orar por una necesidad financiera, por una necesidad física, por una necesidad relacional, por una necesidad espiritual, por una necesidad emocional. Él oirá cualquiera necesidad.
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