El respeto es dar valor y mostrar honor a otros por nuestras acciones. Cuando deshonramos o devaluamos a una persona, podríamos decir que la hemos irrespetado. La hemos ignorado. La hemos tratado como que si fuera nada. Pero respetar alguien es darle valor y mostrarle honor.
¿Se siente la gente mejor o peor después de haber estado con usted? Esta es una manera de saber si usted es una persona respetuosa. ¿Se sienten inspirados, valiosos, respetados? ¿O se sienten mal, achicados, sin aprecio? Encuentro que hay gente con la que me siento rejuvenecido y hay gente con la que me siento agotado. Hay situaciones en las que me siento renovado y hay otras que simplemente me cansan.
Leí no hace mucho acerca de la diferencia entre perros y gatos. Ahora, yo tengo un perro. Cuando llego a casa ese perro viene a mí todo alegre y feliz, respetándome y amándome. Un perro dice, "Usted me ama, usted me alimenta, usted me protege, usted me cuida. Usted debe de ser Dios." Un gato dice, "Usted me ama, usted me alimenta, usted me protege, usted me cuida. Yo debo de ser Dios." Son diferentes.
Jesucristo fue sin par el mejor en mostrar honor y amor a otra gente. Él era increíble en hacer esto. La gente se sentía valiosa cuando estaba en su presencia. Con sus acciones, él demostró respeto a la gente.
Lucas 7: 36 dice, "Uno de los fariseos le pidió a Jesús que viniera a su casa a comer y Jesús aceptó la invitación y se sentó a comer. Cierta mujer inmoral oyó que él estaba allí y trajo un frasco bello, lleno de perfume caro Se arrodilló detrás de él a sus pies, llorando Sus lágrimas caían sobre sus pies, y ella los secaba con su pelo. Ella siguió besando sus pies y poniéndoles perfume. Cuando el fariseo anfitrión vio lo que estaba pasando y quién era la mujer, él dijo para sí, 'Esto prueba que Jesús no es un profeta. Si verdaderamente Dios le hubiera enviado, él sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando. Ella es una pecadora. Jesús habló y le respondió a los pensamientos del fariseo. 'Simón,' le dijo al fariseo. 'Tengo algo que decirte.' 'Está bien, maestro,' respondió Simón, ' Dímelo.' Entonces Jesús le contó esta historia. 'Un hombre le prestó dinero a dos personas: 500 piezas de plata a uno y 50 piezas de plata a otro. Pero ninguno de ellos le pudo pagar. Y él bondadosamente perdonó a los dos, cancelando sus deudas. Simón, después de esto, ¿quién supones lo amó más?' Simón respondió, 'Me supongo que al que le perdonó la deuda mayor.' 'Estás en lo correcto,' dijo Jesús. Entonces él se volteó a la mujer y le dijo a Simón, 'Mira a esta mujer allí de rodillas. Cuando entré a tu casa, Simón, no me ofreciste agua para lavarme el polvo de mis pies [lo cual era cortesía normal en esos días] pero ella los lavó con su pelo. No me saludaste con un beso [lo cual era también cortesía normal en esos días] pero ella no ha dejado de besar mis pies desde que entré. Me negaste la cortesía del aceite de oliva para ungir mi cabeza pero ella ha ungido mis pies con perfume raro. Te lo digo Simón, sus pecados, aunque sean muchos, han sido perdonados. Y por eso es que me ama mucho. Pero a una persona que se le perdona poco demuestra sólo un poquito de amor. Entonces Jesús le dijo a la mujer, Tus pecados están perdonados”
En esta historia encontramos lo que mencioné hace unos momentos -esas señales invisibles. Encontramos en esta historia lo que quiero llamar las cuatro señales del respeto. Están colgados alrededor del cuello de toda persona que usted conoce o que conocerá.
1. PARE
Reconocemos esta señal. Pero cuando está colgada alrededor del cuello de una persona, significa, "PARE DE HABLAR Y ESCUCHE."
Leo esta historia y pienso en lo maravilloso que Jesús era escuchando. Él escuchó especialmente a esta mujer. Usted puede leer la historia y ver que él escuchó también a Simón el fariseo. De hecho, él escuchó tan perfectamente a Simón el fariseo, que la Biblia dice que leyó sus pensamientos. Este era el Hijo de Dios y le estaba poniendo mucha atención aún a lo que Simón estaba pensando. Pero especialmente él escuchó a esta mujer.
Usted lee esta historia y se puede confundir. Usted dice, "Hasta donde lo entiendo, esta mujer nunca habló." Y está en lo cierto. Ella nunca dijo una palabra. Ni una siquiera. Pero Jesús la escuchó. ¿No estaría usted de acuerdo conmigo que esta mujer le estaba diciendo algo a Jesús? ¿No estaría usted de acuerdo conmigo que escuchar va más allá de sólo oír las palabras que dice otra persona? Es ver lo que está en los ojos. Es sentir lo que está en el corazón. Es entender lo que se queda sin decir. Es escuchar en los momentos de silencio. Esta mujer estaba hablando. Estaba hablando en voz alta con sus lágrimas y con su servicio a Cristo, y con el lavar de sus pies y con el besar de sus pies. Ella tenía un mensaje y parece ser que Jesús fue el único que lo oyó. Él era el único que la estaba escuchando.
¿Es usted un buen oyente, una persona que sabe escuchar atentamente? ¿Diría la gente a su alrededor que usted es una persona que escucha atentamente? ¿Siente la gente que usted está allí totalmente presente con ellos cuando están con usted? ¿O hay alguien por ahí en su mundo que puede que esté suspirando para sí mismo?, "¿Podría por favor, dejar de hablar? ¿Podría por favor, dejar de predicarme? Pare de hablar y hablar. Pare de dar sus opiniones. Pare de exagerar. Pare de ser siempre el centro de atención. ¿Podría tan sólo parar y escuchar?"
Déjeme darle una idea. ¿Por qué no se consigue un botón y lo pone en su bolsillo con sus monedas o en su monedero? Y así cada vez que busque cambio y sienta ese botón tal vez podría servir como algo sutil que le recuerde, "Pare de hablar por un momento y dele valor y honor a lo que la otra persona está diciendo."
Una segunda señal que verá colgada alrededor del cuello de toda persona que usted conoce o conocerá es...
2. PROHIBIDO GIRAR EN U
Esto es lo que "Prohibido Girar En U" significa: "CUMPLA SUS PROMESAS".
Usted le dice a la gente que hará tal y tal cosa y realmente quieren creerle. Si usted dijo esto y esto, entonces esa es la dirección que la gente espera que va a tomar. Pero antes de que se den cuenta, usted enrolló el volante, hizo rechinar las llantas y ahora va en la dirección opuesta al compromiso que le hizo a las personas a su alrededor.
Mirando este encuentro entre Jesús y la mujer, observe que él hizo una promesa muy substancial. Él dijo, "Tus pecados están perdonados," y Jesús cumple todas sus promesas. ¿Ha habido alguien en su vida que no cumplió sus promesas? ¿Le dijeron que iban a hacer algo que era muy importante y no lo hicieron? ¿Lo hizo sentirse eso honrado y respetado o lo hizo sentirse que no era importante y que no valía nada?
Proverbios 25: 14 dice, "La gente que promete cosas que nunca dan es como nubes y vientos que no traen lluvia." Jesús no podía haber sido más claro cuando dijo en Mateo 5: 37, "Que tú 'sí' sea 'sí' y que tú 'no' sea 'no'." Cumpla su palabra.
Pienso que la mayoría de las veces que no cumplimos nuestras promesas, no las cumplimos porque hacemos esas promesas súbitamente. No pensamos en nuestra agenda o la agenda de otros, no consideramos lo que podría o no podría pasar. Simplemente hacemos un compromiso repentino y porque no nos hemos preparado de antemano, continuamos sin cumplir una promesa tras otra.
Usted y yo demostramos a otros lo que valen cuando cumplimos las promesas que les hacemos.
La tercera señal que ve colgada alrededor del cuello de todos es...
3. CEDA EL PASO
Básicamente esto significa "CEDA SUS DERECHOS Y SIRVA".
Cuando hay gente que quiere ser la primera en línea, que quiere recibir toda la atención, que quiere tener a todo el mundo sirviéndoles o haciéndolo todo para ellos, o que la vida se trata sólo de ellos, los que están alrededor de gente así nunca se sienten respetados. Pero si alguien alguna vez pone a un lado sus derechos y da, en un acto de servicio, usted se siente que es importante para esa persona.
Esta historia en Lucas 7 acerca de esta mujer y Jesús está muy llena de ternura, y es una presentación del servicio de la mujer al Señor. Sin decir una sola palabra, sin mencionar el valor de su acto, sin pensar en el costo, o la vergüenza o el trabajo o la humillación de lo que estaba haciendo, ella sólo vino a los pies del hijo de Dios y le sirvió.
¿Ha tenido usted alguna vez a una persona que lo ha servido, sin pensar en las necesidades o deseos de ella misma? ¿O ha servido así a alguien alguna vez?
Pablo escribió estas palabras en 2 Corintios 12: "Y yo muy gustosamente gastaré por ustedes todo lo que tengo. Y, aun así, no me escatimaré yo mismo..." ¿No es bello este versículo?
Servir no es crear deudas para otros. En nuestra sociedad decimos, "Hago esto por ti, ahora me debes tantos y tantos actos de servicio como pago." "Hice esto por ti, ahora es tu turno de hacer esto por mí." Nos dejamos llevar por este constante intercambio, por esta constante compensación recíproca en la que el que sirvo, me debe un acto de servicio. He visto muchas amistades superficiales, muchos matrimonios superficiales basados en ésta clase de egoísmo. Porque al fin de cuentas, eso es todo lo que es. No es ceder y no es servir.
¿A qué se parece este ceder y servir? Hay docenas de ejemplos que podría darles. Solo hablaremos de dos. Un ejemplo de ceder y servir es que se parece mucho a la cortesía, a la simple cortesía. ¿Vio el gran contraste que Jesús hizo entre la falta de cortesía del fariseo y toda la cortesía que la mujer le dio? Jesús estaba sólo hablando de cortesía común y corriente. Solo de la cortesía normal y de las costumbres del día.
Aquí está otro. Servir es también cuando hacemos lo mejor que podemos por otros. Cuando hacemos un acto de bondad, pero lo hacemos como arrastrando los pies, eso no es servicio. Pero cuando hacemos lo mejor que podemos por otros, eso sí demuestra que queremos servir y que son importantes para nosotros.
María magdalena, Esta mujer no vino con la actitud de que un poquito era suficiente. Ella no solo trató de hacer lo mínimo. Ella probablemente tenía un perfume más barato. Pero ella quería hacer lo mejor que pudiera por el Hijo de Dios. Jesús dijo que era un perfume raro -un perfume caro, raro. Ella quería ofrecer lo mejor de sí. Esta es una manera en la que demostramos honor y respeto a Dios. Y no es que Dios espera que le traigamos algo que es perfecto. Ninguno de nosotros puede hacer eso. Todos somos personas imperfectas. Pero lo que El espera es que traigamos lo mejor de nosotros a Él.
¿Y de usted? ¿Vive usted de una manera que aun subconscientemente les comunica a otros que ellos están aquí para usted? ¿O demuestro a otros su valor de cualquier manera posible, dándoles a entender que estoy aquí para ellos? Esto se llama servicio. Y al final del día se llama respeto.
Finalmente, hay una cuarta señal que cualquiera que usted haya conocido jamás, tiene colgada alrededor de su cuello.
4. RUTA ESCÉNICA.
Esto necesita una explicación. Típicamente vemos esta señal cuando vamos volando sobre la carretera a 120 km/h todo lo que está a la periferia de su visión se pone borroso porque va demasiado rápido, y entonces es que la señal aparece. ¿Y sabe lo que está diciendo? Está diciendo, "Despacio. Eche un vistazo." Está diciendo, "¡Amigo, amiga! Hay mucho que ver aquí sí solo se toma su tiempo."
Esta es la señal que se cuelga de todas aquellas personas que jamás haya conocido. Y dice, "DESPACIO. TÓMESE SU TIEMPO PARA VER A OTROS COMO DIOS LOS VE." Y dice, "Despacio. Tómese su tiempo para verme como Dios me ve".
Mire lo que la Biblia dice en Romanos 12:16, "Vivan en armonía unos con otros; no se crean superiores. Háganse amigos de los que no son nada; no se hagan los grandes señores." O Efesios 4:2, "Sean humildes y mansos. Sean pacientes unos con otros; den cabida a los defectos de cada uno debido al amor que se tienen."
Minimizamos las personas o las pasamos por alto solo porque tienen ciertas características físicas o ciertos rasgos de personalidad o vienen de un nivel económico diferente o tienen menos logros educativos o tienen un color de piel diferente. Es como que nos formamos unas categorías y los pasamos por alto y les mostramos falta de respeto y en nuestra mente decimos, "Ellos son menos que nosotros. "Así juzgamos a la gente todo el tiempo. Lo detesto cuando lo veo en mí. Y lo detesto cuando lo veo en cualquier lado.
Supe de un tipo con un impedimento de habla -era tartamudo. Solicitó un puesto de trabajo de vendedor de Biblias de puerta en puerta. El gerente no quiso contratarle. No lo respetó. Él incluso le dijo, "No puedes hacerlo. No tienes habilidad suficiente. Serás un fracaso miserable. Harás que nuestra compañía se vea mal." Pero el joven persistió y el gerente le dijo, "Te contrataré por un período condicional de prueba." Durante el primer mes, este tipo fue el vendedor con más ventas. En el segundo mes, él era todavía el vendedor número uno. El gerente dijo que esto era pura coincidencia. En el tercer mes, quebró todas las marcas de ventas en la compañía. Entonces el gerente trajo a este vendedor enfrente de todos los otros vendedores y le preguntó, "¿Cuál es tu secreto?" Y el vendedor tartamudeó: "B-b-b-bueno, s-s-s-solo v-v-v-voy a la p-p-p-p-puerta y d-d-d-digo, '¿Qui-qui-quiere co-co-co-comprarme u-u-una Bi-bi-bi-bi-biblia o qui-qui-qui-quiere q-q-que s-s-se l-l-la le-le-lea?'"
Nunca les contaría esta historia para burlarme de alguien. Nunca lo haría. La razón por la que me gusta esta historia es que el tipo que fue pasado por alto es el que tiene éxito al final. Por eso es que esta es una historia extraordinaria.
Hay un tartamudo en la Biblia y su nombre es Moisés. Pero Dios lo vio como el próximo vocero de la nación hebrea. Hay un tipo en la Biblia que era inestable y poco confiable y su nombre es Simón, lo cual significa arisco. Pero Jesús le dijo, "Cambiaré tu nombre. Te llamaré Petra, Pedro, Roca, porque veo en ti algo que nadie más ve."
Oración
Padre celestial, te damos gracias que tú ves en nosotros lo que a veces nosotros no vemos en nosotros mismos. Padre, te pedimos que nos enseñes a demostrar amor a través de cómo respetamos a otros y como los vemos. ¿Hay alguien aquí que se ha dado cuenta en este momento que Dios lo ve de una manera que dice "Te amo, te valoro, te tenía en mi corazón mientras estaba colgado de la cruz?" ¿Ha dejado que el amor de Dios lo toque, lo suavice, lo invada? ¿Por qué no le da su vida a Aquel que lo ha amado tanto? Dios Padre, cámbianos con tu amor. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
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