viernes, 21 de octubre de 2016

¿ENVIDIA?, ¡¡¡ESO NO ES AMOR!!!


El destructor más común de la amistad no es el enojo, no es la indiferencia y no es la rudeza. Es la envidia. La Biblia nos dice claramente que la envidia está detrás de la mayoría de los pecados. En Santiago 3:16 dice, "Donde hay envidias…encontrarán toda clase de maldad."

¿Vale la pena? No. Nada destruye la amistada más rápido que la envidia. Puede destruir familias con pleitos entre hermanos. Puede destruir negocios. Puede destruir vecindarios. Puede causar aún que naciones hagan guerra unas contra otras. Solo por envidia. Este es un pecado muy destructivo.

Si es tan destructiva, ¿cómo la saco de mi vida de la raíz? Porque vivimos en una sociedad que está llena de envidia. ¿Entonces como la sacamos de nuestras vidas?

En la parábola de los obreros de la viña en Mateo 20, Jesús nos cuenta la historia de unas personas que lo hicieron todo mal. Se hacen muy envidiosos. Un granjero contrata cinco grupos de obreros. Contrata al primer grupo al amanecer. Ese día sale cuatro veces y contrata a cuatro grupos más. Al primer grupo le dice que les pagará un denario por día, el cual era el sueldo básico en ese tiempo. A los otros hombres solo les dice que les pagará lo que sea justo y ni siquiera acuerdan el salario. Estos están confiando solamente en que sea justo y en que sea generoso. Cuando el día acaba, decide pagarles en reverso. Él pensó," Le voy a pagar a todos la misma cantidad". No le pagó a los que habían trabajado todo el día menos de lo que había acordado. Recibieron exactamente lo acordado- un denario al día. Lo que los enojó fue que los otros obreros que no trabajaron todo el día recibieron lo que no se merecían. Entonces se llenaron de envidia. De esta historia aprendemos los cinco antídotos de la envidia.

1. SI QUIERE SACAR LA ENVIDIA DE SU VIDA, PRIMERO DEJE DE COMPARARSE CON OTROS.





La comparación es la raíz de toda envidia. Y el primer error que cometieron estos obreros fue comparar. Mateo 29:10 dice, "Los que fueron contratados de último llegaron y cada uno recibió un denario. Cuando los que fueron contratados primero vieron esto, asumieron que recibirían mucho más." En otras palabras, empezaron a hacer comparaciones: "Miren lo que les están pagando. Entonces nos van a pagar más. Nos merecemos más. Nos deben de pagar más." Empezaron a comparar.
La Biblia nos dice que nunca nos comparemos a nadie por dos razones:

Uno, usted es único. Dios lo hizo especial. No hay nadie como usted.
Dos, si comienza a compararse, cometerá siempre uno de dos pecados – el orgullo o la envidia.
Muchas veces tenemos envidia de la gente porque no sabemos la historia completa detrás de su éxito. Si supiera su pasado o supiera de los sacrificios que hicieron para llegar a donde están o si supiera de su dolor o sus heridas o si supiera lo que les costó obtener lo que tienen, podría ser que no lo quisiera.

La envidia ocurre cuando realmente no conoce a las personas íntimamente. Puede ver sus talentos de lejos, puede ver sus éxitos de lejos. Pero solo cuando está cerca es que puede ver sus arrugas, sus errores, sus fracasos. Que son gente normal, que tienen sus defectos, que tienen sus problemas, que tienen dolor. Y todo el mundo tiene dolor escondido. No se pueden ver los dolores y las heridas desde lejos. Cuando ve a la gente desde la distancia es mucho más fácil envidiar-los.

Cuando ama a las personas, no las puede envidiar. Solo tiene que averiguar quién vive en su vecindario e invitarles a su casa. Tenga una barbacoa, un convivio. Conózcalos. Es una manera de construir puentes en lugar de paredes. La envidia nos aísla. La camaradería nos une y nos ayuda a conocernos mejor.

2. EMPIECE A DISFRUTAR DE LA GRACIA DE DIOS HACIA OTROS.


Cuando vea que Dios está siendo bueno y bondadoso con otros, que está dando su favor a otros, aprenda a disfrutarlo en vez de resentirlo. Necesita ponerse feliz cuando Dios está bendiciendo a alguien que no es usted. Esto no es algo natural. Tiene que aprenderlo.
Esto es exactamente opuesto a lo que estos obreros hicieron. Se fueron al campo, trabajaron todo el día y se les pagó exactamente lo acordado. No fueron estafados. Ellos simplemente se resintieron que otra gente recibiera lo mismo que ellos. Mateo 20: 10-11 dice "Los obreros que habían sido contratados primero pensaron que recibirían más que los otros. Pero cuando recibieron lo mismo, se comenzaron a quejar al propietario de la viña…Él dijo, '¿Tienen envidia por-que soy generoso con ellos?'" Se resintieron.

El hecho es que la envidia viene muy a menudo en el área en que está interesado y en la que es más probable que tenga talento. Por ejemplo, los atletas envidian a otros atletas y los doctores envidian a otros doctores.
Debido a que la envidia es un pecado tan oculto, no pensamos que sea tan malo. Pero la Biblia dice que es un pecado increíblemente dañino. Es oculto. Pero es perverso. De hecho, es el pecado más perverso de todos porque le desea el mal a otras personas y es destructivo. Devalúa a la gente, arruina su felicidad, le roba de su felicidad, le hace miserable. Destruye relaciones. Lo vuelve criticón.

Y como resultado, no disfruta de lo que está pasando en el mundo. Puede ser una persona muy infeliz. Si el único momento en que está feliz es cuando le pasan cosas buenas a usted, no va a tener mucha felicidad porque cosas felices no le pasan a uno muy seguido. Por otra parte, si aprende a disfrutar de las cosas buenas que le pasan a otra gente, puede es-tar feliz todo el tiempo. Porque siempre le está pasando a alguien algo bueno.

Esta es su decisión. La envidia es una escogencia.

3. SEA AGRADECIDO POR LO QUE TIENE.





En lugar de enfocarse tanto en lo que no tiene y en lo que no pasó, sea agradecido por lo que tiene. Esto también tiene que ser aprendido. Esto no es algo natural para mí, ni probablemente para algunos de ustedes. El apóstol Pablo escribió "He aprendido a estar contento…". (Fil. 4:11) Es un proceso de aprendizaje.

Entonces, en lugar de quejarse como estos obreros, por algo que no estaba pasando, por algo que no recibieron, usted aprende a darse cuenta que no tendría nada sin Dios, sin su bondad y lo que le ha dado.

1 Corintios 4:7-8 dice, "¿No es todo lo que tienen y todo lo que son puros regalos de Dios?" Entonces, ¿cuál el punto de todas estas comparaciones y competiciones? ¡Ya tienen todo lo que necesitan!"
La verdad es que aunque todos luchamos con la envidia, es duro admitirlo. Es difícil admitir que luchamos con es-to. Tengo que admitir que la razón por la que tengo envidia es porque quiero algo que tiene que no pude obtener o que no tengo. Debido a eso, escondemos estos sentimientos de envidia en nuestras vidas. Si tan solo pudiéramos estar agradecidos por lo que tenemos, podríamos empezar a disolver estos sentimientos de envidia.

La envidia dice, "No puedo ser feliz hasta que logre ese deseo o sueño o meta. La envidia es no ser agradecido por lo que tiene.

4. CONFÍE EN DIOS CUANDO LA VIDA PARECE SER INJUSTA.


Cuando parece como que Dios está bendiciendo a alguno de una manera en la que no lo está bendiciendo a usted, necesita relajarse y confiar en Dios.

Una de las señales de la envidia, lo que le puede decir si se está fomentando en su vida, es el lenguaje que usa. Si se encuentra usando la frase, "Esto no es justo", ya cayó en la trampa de la envidia. "¡No es justo! ¿Y por qué ellos? ¿Y por qué yo no? He trabajado tan duro como ellos. Soy un cristiano comprometido." Y después se comienza a meter en el legalismo. "Tal vez si trabajara más duro, entonces Dios me bendeciría más.
En esta historia que Jesús dijo, los obreros sintieron que los habían tratado injustamente. No porque no se les pagó lo prometido. Sí se les pagó. Recibieron exactamente lo prometido. Pero porque a otra gente se le pagó lo mismo cuando ellos se sentían superiores.

Noten el versículo 12, "Estos últimos obreros solo trabajaron la hora más suave; sin embargo los ha hecho igual a nosotros" Uno puede oír la envidia allí. ¬"Somos mejores que ellos. Nosotros los que trabajamos todo el día como esclavos bajo el sol abrasador!"

Ahora noten la respuesta del propietario en el siguiente versículo. Y dicho sea de paso, el propietario representa a Dios en esta historia. "Amigos, yo no les defraudé de nada. Les pagué exactamente lo que acordamos…¿Qué le importa a ustedes si le quiero pagar a ellos lo mismo que a ustedes?¿No tengo derecho de hacer lo que quiera con mi dinero?"

La esencia de la envidia es esta. Cuando es envidioso, está batallando con Dios. Su problema no es en realidad con la persona que envidia. A un nivel más profundo, su problema es con Dios. Está dudando de la bondad de Dios en su vida. Usted resiente la decisión de Dios de bendecir a otro. Usted lo acusa de ser injusto. Cuando es envidioso, su problema de veras es con Dios.
Dios tiene una buena razón por qué es que no tengo las cosas que creo que debo tener en mi vida. Porque Él me conoce mejor que aún yo mismo. Necesito relajarme. Necesito confiar en Dios. Y necesito decir, "Dios, tú tienes un plan único para mi vida y voy confiar en ti con esto."

Necesita confiar en Dios cuando la vida parece ser injusta.


5. MANTÉNGASE ENFOCADO EN EL PLAN QUE DIOS TIENE PARA USTED.


Manténgase enfocado en el plan que Dios tiene para su vida. No se distraiga con lo que está pasando en la vida de otros. Concéntrese en la voluntad de Dios para su vida. Hay una simple frase en esta historia que el propietario le dice a los que se estaban quejando y murmurando y que no recibieron lo que se merecían, en Mateo 20:14 "¡Tomen su dinero y lárguense!" Básicamente lo que le está diciendo a estos que se están quejando y que no aceptan lo ocurrido, el está básicamente diciéndoles en su cara, "¡Vivan sus vidas! Es tiempo de seguir adelante. Es tiempo de tomar el siguiente paso en su vida. Dejen la conmiseración. ¡Simplemente acéptenlo!"

¿Por qué dejar que lo que otros consiguieron lo mantenga separado del plan de Dios para su vida? Y Él sí que tiene un plan increíble para su vida.

Hebreos 12:1 "Corramos con paciencia la carrera particular que Dios ha puesto delante de nosotros." Ponga un círculo alrededor de "particular". La carrera particular. Esto significa la carrera única. Esto significa la carrera personal, la carrera que es solo para usted. Es un plan totalmente diferente al que Él tiene para alguien más. Este plan que Dios tiene para su vida individualmente es un plan que lo tenía desde antes que naciera. Así es de tan grande.

El Salmo 139:15 dice, "Me miraste antes que naciera y pusiste cada día en un horario antes de que empezara a respirar." Dios lo ha formado. Él lo ha hecho con un propósito único. Uno de los propósitos de la iglesia es ayudarle a que descubra el propósito particular que Dios tiene para su vida, la carrera particular que Él quiere que corra.

Jesús concluye esta historia con una declaración asombrosa. Mateo 20:16 y 26 dicen, "Y es así que muchos que son ahora los primeros, serán entonces los últimos." Él está hablando acerca del cielo. "…Y los que ahora son los últimos serán entonces los primeros… Si quieres ser grande, tendrás que hacerte el servidor de todos."
El punto que está haciendo aquí es este: Ninguna de las cosas que envidiamos en la tierra importarán en el cielo: ni el éxito, ni las riquezas, ni el talento, ni la belleza, ni la fama, ni los logros. Ninguna de las cosas que más envidiamos en este lado de la eternidad importarán un comino en los billones y billones de años de la eternidad. Lo que Dios evaluará en su vida y lo que Dios recompensará en su vida no es cuánto dinero tiene o cuántos logros tiene o talentos o belleza o lo que sea que tiene aquí en la tierra.

Lo que Dios evaluará y recompensará en su vida es su servicio a otras personas.

La vida es acerca de servir, no de adquirir. No es acerca de cuantos juguetes amontona, o qué tan grande es su casa. Se trata de esto: ¿Es usted amoroso? ¿Es usted un servidor? ¿Es usted como Jesucristo y bondadoso hacia otros? ¿Y sacrifica su vida en el servicio de otros?

Aquí tengo una lección asombrosa. Si empieza a sacrificar su vida en el servicio de otros, estudios han demostrado que vivirá más tiempo: "De acuerdo a las más recientes investigaciones en la Universidad de Michigan y en la Universidad de Cornell, hacer el bien a otros produce grandes beneficios para la salud y prolongará su vida. Los estudios han de-mostrado que las personas que hacen servicio voluntario regularmente son más aptas a vivir más tiempo y tienen menos probabilidades de sufrir una enfermedad grave en el transcurso de sus vidas. Y otros estudios recientes, también han de-mostrado que hacerse voluntario sirviendo a otros eleva su nivel de endorfinas, la sustancia cerebral que le da una euforia natural; y las endorfinas también juegan un papel en bajar su presión, fortaleciendo la inmunidad lo cual puede explicar por qué la gente que se hace voluntaria tiende a vivir más tiempo que las que no."

El amor es algo que hace. Y Jesús dijo que si quiere ser grande, tiene que enfocarse en esto. Porque es el máximo antídoto de la envidia.

Oración:

Padre quiero que mi vida esté llena de amor. Te pido que me ayudes a remover toda la envidia de mi vida y de mis relaciones. Ayúdame a dejar de compararme con otros. Ayúdame a comenzar a disfrutar tu bondad a otros. Ayúdame a estar consciente de que no hay una cantidad limitada de tu gracia, que hay suficiente para todos. Ayúdame a recordar que ya tengo mucho, mucho más de lo que me merezco. Te pido que me perdones, Señor, por no estar agradecido de lo que ya tengo. Te pido que me perdones. Y cuando la vida parezca ser injusta y cuando parezca que otra gente está siendo más bendecida que yo, te pido que me enseñes a confiar en ti, consciente de que tienes mis mejores intereses en mente y que no me amas menos. Y más que todo, ayúdame a mantenerme enfocado en tu plan para mi vida. Quiero ser exactamente lo que quieres que sea. Ayúdame a recordar que la vida se trata acerca de las relaciones y no de acumular cosas. Y ayúdame a servir a otros en amor en lugar de envidiarlos. En tu nombre te lo pi-do. Amen.



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