-una gran tragedia es una vida desperdiciada, una que no está dispuesta a cambiar, el cambio es vital para el crecimiento.
Muchos intentamos cambiar pero luego de un tiempo nos desalentamos, pero es porque lidiamos con lo externo, nuestra conducta externa, en vez de nuestras intenciones internas.
Cualquier cambio perdurable debe empezar en el interior y allí dependemos de Dios.
En génesis 32 vemos un proceso de 4 pasos que usa Dios para ayudarnos a cambiar y llegar lo que siempre hemos querido ser, y hoy vamos a verlo, observando la vida de Jacob (significa tramposo- y lo fue hasta cierto punto, hasta que algo paso en su vida y lo transformo)
Hay 4 pasos que Dios usa para cambiarnos y que lleguemos a ser la persona que deseamos ser.
EL PRIMER PASO ES LA ETAPA DE LA CRISIS.
Dios empieza captando nuestra atención, poniéndonos en una situación fuera de nuestro control. (Experiencias, problemas, crisis), todo esto lo permite en nuestra vida porque por las buenas no nos acercamos a él, aun en medio de la crisis luchamos con todo lo que tenemos para no rendirnos ante el pero al final no podemos ganar y poco a poco empezamos a cansarnos, no nos digamos mentiras, nosotros nunca cambiamos hasta que nos hostigamos, la buena noticia es que si estamos en crisis es porque Dios se está alistando para cambiarnos para bien. (Cuando nos sentimos lo suficientemente miserables, incómodos e insatisfechos), el permite todo eso en nuestra vida para captar nuestra atención y lo hace porque nos negamos a cambiar.
Solo cambiamos cuando nuestro temor al cambio es superado por la crisis.
EL SEGUNDO PASO PARA CAMBIAR ES LA ETAPA DEL EMPEÑO Génesis 32:26
En génesis 32:26 Jacob, entra en una etapa diferente, ya la vida lo ha golpeado lo suficiente, y esta frente a la oportunidad más grande de su vida y no la va a dejar pasar, no va a ver otro día siendo el mismo, ya está a punto de amanecer, se la ha pasado toda la noche en la más rara de las batallas, demostrarle a Dios y a el mismo que va en serio,(no te soltare hasta que me bendigas) Jacob tenia empeño, era persistente, lidiaba con la situación hasta llegar a una solución. Se encontraba en una circunstancia que no le agradaba, estaba cansado y sin ver fruto, sin embargo decía, estoy 100% empeñado en lidiar con esto hasta que Dios lo cambie para bien.
De esto podemos aprender que luego que Dios cambia nuestra atención con el problema, no cambia la situación de inmediato. El espera a ver si realmente hablamos en serio, la mayoría pierden lo que Dios tiene para ellos porque se rinden muy rápido.se desaniman, se desalientan.
Aun cuando sinceramente deseamos cambiar, necesitamos recordar que no nos metimos en el presente lio de la noche a la mañana; actitudes, temores, hábitos, flaquezas, formas de dirigirnos a nuestros cónyuges, tardaron tiempo en formarse, y a veces Dios tiene que quitarlas una a una, pero no se rinda, persevere, los sicólogos dicen que 6 semanas haciendo algo todos los días, se convierte en un habito, yo diría que se necesita el doble de tiempo.
EL TERCER PASO PARA CAMBIAR ES LA ETAPA DE LA CONFESIÓN: Génesis 32:27
El objetivo de la pregunta del ángel ¿Cuál es tu nombre? Era que Jacob reconociera su carácter al decir su nombre. (Jacob significa: engañador, suplantador, tramposo), nunca cambiamos hasta que encaramos y reconocemos con sinceridad nuestros defectos, pecados, flaquezas y errores. Necesitamos decir “Dios me metí en un lío y reconozco que yo mismo me lo busque”
¿Se ha dado cuenta de lo fácil que es hallar una excusa para nuestros problemas?, nos hacemos expertos en culpar a otros.
Y la gente se pregunta, ¿Porque debemos confesar nuestras faltas a Dios?, ¿para ponerlo al día? No. El ya lo sabe y no se sorprende, confesar produce humildad, reconocimiento que sin Dios nada podemos hacer y así Dios nos provee lo que necesitamos para cambiar. Aquí podemos experimentar el ser las personas que queremos ser.
EL CUARTO PASO PARA CAMBIAR ES LA ETAPA DE LA COOPERACIÓN Génesis 32:30
Dios transformo a Jacob tan pronto como reconoció lo que era y cooperó con el plan de Dios, todos veremos cara a cara a Dios y cuando eso pase seremos transformados, la fuerza de voluntad sencillamente no hace cambios permanentes en nuestras vidas.
Cuando Jacob comenzó a cooperar, Dios comenzó a operar y lo primero fue darle un nuevo nombre, una nueva identidad Génesis 32:28, y es que después de un encuentro con Dios no podemos seguir iguales
Dios vio al príncipe en Jacob, más adentro del tramposo, y comenzó a formar el hombre del que tomaría nombre la nación de la que nacería el mesías.
2 consejos más:
DEJE QUE DIOS LO HAGA
Dios no desea que usted desperdicie su vida y solo el sabe cómo sacar lo mejor de usted, si se lo permite.
Lo que usted necesita y quiere es la bendición de Dios (entonces tome la situación que lo agobia y entréguesela a Dios, ore, “Dios te la entrego y voy a sostenerme de ti hasta que cambies esto para bien”) luego confiese lo que haya, póngase de acuerdo con Dios, lo que él dice que está mal en su vida, es porque está mal, no argumente y ahora coopere con Dios.
Al terminar la lucha de Jacob con el ángel, el ángel le descoyuntó el musculo de la cadera v31 el musculo de la cadera es el más fuerte del cuerpo. Cuando Dios necesito captar la atención de Jacob, le dio en el punto de su fuerza, enseñándole y enseñándonos a nosotros.
1.- ya no viviría en sus propias fuerzas sino en las de Dios
2.- al hacer esto se convirtió en una persona más fuerte, ahora contaba con las fuerzas de Dios
NO CORRA. No huya de lo difícil.
Muchas veces Jacob se metió en líos por tramposo y siempre huía, Dios dijo yo sé como remediarlo, le dislocare la cadera. Así nunca más huiría de una situación difícil
Desea que Dios lo cambie? Bien el lo hara, pero será a la manera de El, el usará un proceso de crisis empeño, confesión y cooperación y cuando efectúe el cambio será permanente.
Tal vez haya estado limitando a Dios con excusas, culpando a otros o tratando de razonarlo, es difisil quitarse la careta y decir “Dios tengo una debilidad, admito que tengo problemas” pero hasta que lo haga, todo seguirá igual o empeorándose.
Sin embargo hay algo aun mejor, mas allá de todo lo que a usted le desagrada, Dios está viendo un Israel, el príncipe o la princesa que es usted. El ve lo que usted puede llegar a ser, su potencial. El quiere cambiarlo de un Jacob a un Israel.
DEJE QUE DIOS HAGA SUS CAMBIOS EN USTED
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