Cada uno de nosotros necesita encarar estos asuntos en la vida. No interesa si es un creyente o no es un creyente, si confía en Dios o es un ateo, tendrá que encarar estos mismas cuatros asuntos básicos de la vida. Ellos determinan la dirección de su vida. Determinan el significado y el éxito en su vida. Ellos determinan la satisfacción en su vida.
PRIMER ASUNTO CLAVE: TENGO QUE DEFINIR MI IDENTIDAD
Necesito esclarecer exactamente qué o quién soy. La crisis de identidad es tanta hoy, que las personas hasta tienen dudas de si son hombre o mujer, y hasta se han inventado toda suerte de “géneros” para confundirse aun mas, no te mates la vida, en algo tan básico, si naciste con una vagina, eres mujer, y si naciste con un pene, eres un hombre y punto, no te compliques en eso, acepta lo que Dios decidió que fueras. Ahora entremos a lo realmente medular…
Moisés Rechazó ser alguien que no era. Rechazó vivir una mentira. El tomó una decisión y esta decisión afecto el resto de su vida. Observe: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón” (Hb. 11:24 NIV) “Seré lo que Dios me hizo ser”.
Uno de los mayores problemas que explican la razón del estrés en su vida, es que usted generalmente está tratando de ser alguien que no es. Dios le hizo a usted para ser usted. El no desea que sea otra persona. Si intenta ser una persona que no es, eso no va a funcionar. Puede intentar imitar, ser una copia al carbón, ser como otra persona. Vestir como ella, hablar como ella, reír como ella… pero si realmente hace eso, acabará creando un gran estrés en su vida.
El Salmo 139: 15-16 dice: “Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación. Todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos” (NVI).
Aquí dice que Dios nos formó. Su problema es cuando intenta asumir la forma de otra persona. No funciona.
Por esto, Éxito es ser aquello para lo que Dios me hizo. Ser lo que Dios me hizo ser, no intentar ser alguien que no soy. Tiene que conocer su propia identidad. La primera cuestión básica es: Descubrir quién soy. Y Moisés, a pesar de que lo tenía todo en sus manos, dijo: “Yo soy quien soy. Soy un hebreo.”
SEGUNDO ASUNTO CLAVE: TENGO QUE ACEPTAR MI RESPONSABILIDAD
tengo que dejar de excusarme. Tengo que dejar de echarle la culpa a otras personas. Tengo que dejar de verme a mi mismo como una victima de las circunstancias.
Vivimos en un mundo donde estamos viendo la “victimización” . ¿Por qué? Porque la vida no es justa. Aquí no es el cielo. Vivimos en un mundo imperfecto. Así empezamos a compadecernos de nosotros mismos y a decir: “Pobrecito yo. Usted necesita aceptar la responsabilidad por la dirección de su vida.
Vea este versículo: “…prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado.” (Hb. 11:25 NVI). La mayor libertad que ha recibido en la vida es la libertad de escoger. Su futuro está determinado por sus elecciones. Y si desea que Dios le bendiga, esa será su decisión.
Observe Hebreos 11.24 dice: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón” Una de las señales de madurez emocional y espiritual es que usted deja de echarle la culpa a otras personas por su problemas. Si anda culpando a las personas, hay una palabra para esto: inmadurez. Usted atravesará por muchas circunstancias en la vida que no podrá controlar. Pero hay algo que siempre podrá controlar: Es la elección de cómo va a responder a las circunstancias.
POR EJEMPLO, usted está tan cerca o lejos de Dios cuánto ha escogido estar. Nadie le impide ser una persona más dedicada. Nadie le puede impedir estar más cerca de Dios. Nadie le impide tener una relación personal, cálida, íntima y bien cercana con Dios, y cuando usted habla con El todos los días verá milagros en su vida.
TERCER ASUNTO CLAVE: TENGO QUE DETERMINAR MIS PRIORIDADES.
¿Qué es lo realmente importante en mi vida? Moisés Esclareció sus valores, aclaró sus prioridades, y sabía qué era importante y qué no era importante. Heb. 11:26 (NVI) “Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.” Esta indica un juicio de valor. Significa evaluar, pesar en una balanza, juzgar o valorar. Moisés básicamente se sentó y dijo: “¿Cuáles serán los más altos valores por los cuales voy a vivir?” ¡Es una tragedia vivir una vida sin valores! Usted tiene valores, pero a menos que los identifique, que los aclare, que determine qué valores son y usted mismo los ponga en una hoja de papel, usted los abandonará cuando las cosas se pongan difíciles.
Una tarea para hacer en casa: haga una lista de los valores de los cuales pueda decir: “Son estas las cosas sobre las cuales quiero construir mi vida”. Amor, fe, integridad… Haga una lista de esos valores de tal manera que pueda vivir una vida basada en valores.
Si usted no decide lo que es realmente importante para usted en la vida, otras personas lo harán por usted. Si no decide cómo va a gastar su tiempo, hay muchas personas afuera que gastaran su tiempo. Ellas van a llenar su agenda. Usted necesita determinar sus prioridades.
Usted puede resumir el sistema de valores del mundo en tres palabras:, prestigio (“quiero ser famoso”), placeres (“quiero sentirme bien”) y posesiones (“quiero hacer una fortuna”). Si mira las propagandas de la TV verá que siempre apelan a una se esas tres. Siempre.
Es irónico que cuando mira la vida de Moisés, con los patrones del mundo, él tenía todas estas tres cosas. tenía poder y prestigio, estaba en la línea de sucesión del faraón. El tenía placer, todos sus deseos podían ser satisfechos. Y tenía posesiones, todas las riquezas del mundo se concentraban en Egipto. Pero Moisés se apartó de todo esto. ¿Por qué? Porque él tenía valores más altos. El sabía que estas cosas no duran. ¿Qué es lo que lo motivaba? El v.26 continua: “porque tenía la mirada puesta en la recompensa” ¿que está mirando? ¿Está mirando a otras personas? ¿Está viendo su cuenta bancaria? ¿o está observando a Jesús? Esta es la diferencia.
Estas son los asuntos básicos de la vida que usted tendrá que resolver. Identidad, responsabilidad, prioridad. Pero hay una que es más importante que estos tres.
CUARTO ASUNTO CLAVE: TENGO QUE ESCOGER MI AUTORIDAD
Tengo que decidir quién o qué estará en el control de mi vida. Se trata de una cuestión de autoridad. ¿Quién realmente estará en control de mi vida? Jesús afirmó esto de la siguiente manera: “Ninguno puede servir a dos señores. Porque odiará a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y despreciará al otro”. Mt. 6:24. No puede tener dos señores en su vida. Entonces este asunto será una cuestión con la que tendrá que tratar o le traerá mucho estrés y frustración durante toda su vida.
“Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al invisible.” Hb. 11:17 (NVI) Al final, no importa lo que alguien va a decir acerca de su vida. Lo que importa es lo que Dios va a decir acerca de ella. Un día, estará delante de Dios y dará cuentas de su vida. Usted no tiene que agradar a todo el mundo para ser feliz. Mantenga sus ojos en Dios. El secreto de la perseverancia es visión – aquello en lo cual están sus ojos.
¿Para qué vive usted? ¿Lo que está planeando hacer con el resto de su vida? No importa si usted tiene 10, 20 o 50 años. ¿Le gustaría que su vida fuese útil para algo? ¿Le gustaría causar impacto con su vida? Esa es su elección. No está esperando a Dios, es Dios quien espera por usted. El está esperando que resuelva estos asuntos básicos.
El asunto de la identidad – No seré quien no soy. No intentaré mantener la imagen del mundo de lo que es una persona exitosa. Seré lo para lo que Dios me ha hecho ser. No envidiaré a otras personas que no son como yo.
El asunto de la responsabilidad – no echaré la culpa a otros por mis problemas. No usaré mi pasado como una disculpa por no hacer nada en cuanto a mi futuro. Voy a dejar de estar viéndome a mí mismo como una victima. Yo puedo escoger cómo es que voy a responder, puedo escoger lo que hare con el resto de mi vida. No tengo que dejar que las personas que hicieron parte de mi pasado continúen hiriéndome en el futuro. Es un asunto de elección.
El asunto de la prioridad – ¿Me he sentado y he hecho una lista de valores basados en la Palabra de Dios, valores sobre los cuales construiré mi vida?
El asunto de la autoridad – ¿Quién será el número uno? ¿Quién será el jefe ejecutivo jefe? ¿Quién dará las ordenes? ¿Quién será el administrador de mi vida? Funciona mucho mejor cuando usted está sintonizado con quien lo hizo – el Creador. Esta es su elección.
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