viernes, 26 de agosto de 2016

¡Con la expectativa de algo nuevo para Mí!




Estos Son días que debemos levantarnos de una manera diferente, porque los tiempos que estamos viviendo son muy intensos, desafiantes, por eso debes vivir con una expectativa renovada en cada momento. Tú no viniste a esta tierra buscando un propósito, fue Dios, quien te creó con un propósito y te trajo a la tierra, Dios encapsuló en ti una idea y un propósito, no eres un accidente buscando un lugar donde ocurrir, tú eres una idea de Dios, fuiste lanzado a un blanco, fuiste lanzado por el propósito de Dios a un objetivo, quizás por diversas circunstancias no logras alinear tus anhelos, con los resultados que obtienes, no obstante esto, es necesario que sepas que todo desafío se alcanza por etapas, es preciso que vivamos ese proceso el cual está definido en tres etapas:


PRIMERA ETAPA: Preparación. Cuando decides vivir para Dios, estás en el mejor lugar del mundo, tu futuro tiene un precio y el precio es la preparación, puede que algo que estás buscando aún no se te da, pero aplazado no significa negado, Jesús fue preparado treinta años, para enseñar por tres años.
Cuando pasas tu tiempo de preparación, tienes deseos de ser protagonista, tiene ganas de hacer las cosas porque quieres vivir el momento de conquista, la preparación también define tus relaciones interpersonales y es así como te juntas con personas importantes para tus logros, las cuales son puestas por Dios, en ese sentido debes tener en cuenta a tres tipos de personas, que son:
- Los tutores, o mentores, los amigos, que son dados por Dios, los cuales te aceptan tal como eres; a diferencia del mentor que te ama tanto que te hace ver tus errores, porque quiere sacarte como una persona exitosa; el amigo te acepta como eres, el mentor no viene a tu vida para tener tus aplausos sino para hacer un trabajo específico a tu vida, la tercera persona que Dios levanta en tu vida son los enemigos, los enemigos sirven para que los derrotes y así, avances a un nuevo nivel de bendición.
La preparación te revela tiempos y costos, también te revela la manera más efectiva de llegar al éxito, toda la Biblia nos da ejemplos de gente forjada en diferentes luchas, para convertirse luego en victoriosos TODOS pasaron por un tiempo de preparación.


SEGUNDA ETAPA: Retraimiento y Presión. En el retraimiento en vez de acercarte al arco, te alejas, en vez de ir veloz, debes ir despacio, en el momento que vas a ser lanzado, te aleja un poco pero luego te lanzará velozmente al objetivo, porque ningún problema, ninguna circunstancia, va a abortar el propósito en tu vida, no puedes tener bendición si no tienes presión, entre más anheles, más presión tendrás.





TERCERA ETAPA: Lanzamiento. Cuando Dios te lanza, la gente que no creyó en ti, te verá pasar con una fuerza impresionante, lograrás cosas que nadie antes había logrado nunca, te verán también que no lo podrán creer, sin embargo, es importante que sepas que hay cosas de las cuales debes guardarte y son: La indecisión, la ignorancia, desenfocarse del propósito y la tibieza espiritual.

- La indecisión es muy peligrosa, debes aprender a tomar decisiones radicales, no permitir que otros tomen decisiones por ti, la ignorancia, es peligrosa en el sentido de que te puede llevar a algo equivocado y no al propósito anhelado, desenfocarse del objetivo, es tan peligroso como las anteriores, porque te lleva a la distracción y no alcanzas tus metas. Y la tibieza espiritual, aún más peligrosa que todas las anteriores, porque definitivamente esto te puede llevar a la mediocridad.


Hay algo nuevo de Dios para tu vida, Dios no terminó contigo, sanidad nueva, unción nueva, prosperidad nueva, bendición nueva, cuando levanto mi nivel de expectativa estoy construyendo, estoy poniendo otro ladrillo a mi puente por donde vendrá mi bendición. Dios bendice a quienes tienen altos niveles de expectativa, gente que dice: Estoy pasando por pruebas pero espero algo de parte del Señor, Es verdad que estoy enfermo pero estoy esperando un milagro del Señor, Es verdad que mis recursos económicos son limitados pero estoy esperando prosperidad de Dios.
Largo camino te resta, levanta tus expectativas, si estás deprimido, si perdiste cosas, cosas más grandes Dios te dará, hay gente que no tiene expectativas y dice: Perdí muchas cosas en la vida (casa, coche, familia, tiempo) Moisés era alguien muy importante en Egipto criado bajo la sombra del faraón, allí el ve a un egipcio maltratar a un judío y toma acción, lo mata, lo esconde y alguien lo ve, entonces Dios lo saca de allí y lo manda al desierto. De pronto, de un minuto para el otro, Moisés pasó de tener todo a no tener nada, Dios lo mandó al desierto porque en Egipto iba a morir, Dios te va a sacar de gente, de relaciones abusivas, de situaciones para que no mueras en ese lugar, te llevará al desierto y en el medio de la nada escucharás su voz que te llamará: Hoy Dios te llama y te dice que hay algo nuevo, algo grande de mi parte, es verdad que perdiste cosas pero fue para ganar otras más grandes.





Dios te sacó de ese trabajo porque si seguías allí, te ibas a morir; si seguías con esa relación
abusiva te mataría; si seguías con esa mentalidad, esa mentalidad te iba a destruir. En medio de tu desierto Dios te llevará al monte donde te hablará y dirá: ¿Pensaste que habías perdido todo lo mejor? ¡No! lo mejor está por venir, lo que vas a ganar será más grande, Dios no me saca de algo, me saca para algo, porque hay algo grande, algo nuevo ¡Levanta tu expectativa!

Alguien vendrá a tu desierto a decirte: hay algo nuevo para tu vida; No importa quién te haya descalificado, yo te apruebo para un sueño grande, no importa lo que hablaron de tu vida, Yo te envío con un sueño grande de mi parte.

Dios te lleva al desierto, te esconde porque cuando tienes triunfo donde nadie te ve, victoria donde nadie te reconoce, entonces tendrás victoria pública, David mató al león cuando nadie lo veía, al
oso cuando nadie lo felicitaba, y entonces el oso y el león lo prepararon para vencer a Goliat, porque cuando eres fiel donde nadie te ve y te preparas cuando nadie te reconoce, en un momento Dios te llevará a vencer a tu Goliat y todos sabrán de tu victoria. Lo que no resuelva en lo secreto tendré que resolverlo en público, por eso si nadie te reconoce y Dios te tiene escondido, disfruta ese momento porque te está preparando para que salgas a lo público y seas bendecido y en victoria, tienes un alto nivel de expectativa, no hay excusas, hay algo nuevo de parte de Dios,
no importa lo que hizo Egipto, ni el error que cometiste, que estés en el desierto más profundo, Dios vendrá y te dará un sueño que faraón y Egipto sabrán que Dios te ha llamado.

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